martes, 3 de junio de 2008

Si no escribo

Si no escribo es porque no tengo nada que escribir, si no hablo es porque no tengo nada que decir. Ya no recuerdo desde cuando he estado evitando visitar esta página y ver que no hay nada, que todos los comentarios son tan viejos y lejanos que me saben a otra vida, sin embargo, me encontré con uno no tan viejo pero sí proveniente de otra vida y, como en las entradas del diccionario que obligan al que algo busca, viajé por los remitentes de esos comentarios. Leí con morbo las pasiones, los odios, los anhelos, los recuerdos oscuros, las anécdotas divertidas y, en fin, esas ficciones que nos acercan un poquito a la vida...
Odiar es un deporte difícil pero tal vez es mejor que dejarse llevar por el silencio, arrastrarse acompañado de silencio hacia la muerte de algún tiempo, esa que nos lleva a no escribir, a no hablar porque no hay nada que salga de aquí...