domingo, 12 de agosto de 2007

Todavía lo recuerdo

No estoy frente al pelotón de fusilamiento (lo estaré cuando alguien lea esto),no era mi padre (porque ya no vivía ahí) y ¿para qué conocer el hielo si prácticamente nací con él pegado a mis tobillos? (Durante gran parte del año, la tierra de la ahora muy triste ciudad Sahagún amanecía helada).
No, "ahora que tengo un alma que no tenía", recuerdo: se trataba de mi tío Fernando, yo iba a su casa para protegerme del viento, pero un día no lo encontré. La puerta la abrío su esposa, la hermana de mi mamá, Cristina; ella ya sabía que mi refugio estaba ahí. -Hola hijo, pasa, Fernando no tarda en llegar.
Yo me entretenía revisando la interminable colección de discos de vinil en tan buen estado que parecían recién comprados; ahí estaba Janis Joplin, Black Sabat, Deep Purple, The Doors, The Roling Stones, The Beatles, John Lenon y Paul McCartney por separado, Bob Dylan, The Who; pero, en la sección de música en español lo encontré, se llamaba Joan Manuel Serrat y el disco: Mediterráneo. Lo escuché completo.
La verdad a mis ocho años no entendía gran cosa de lo que Serrat decía, lo que sí es que me gustó tanto que cuando llegó Fernando y me vio ahí, sentado en el suelo y con una cara entre deprimido y feliz, me ayudó a grabar en un cassette su disco. Duarante los siguientes fines de semana, tras haber ahorrado el dinero que me daban para desayunar en la escuela compré cassettes para grabar todos los discos de Serrat que tenía Fernando.
Al pasar el tiempo fui comprendiendo más y más palabras, supongo que era bastante extraño para mi familia verme, diccionario en mano, escuchando esa música no apropiada para niños hasta en las reuniones familiares.
El caso es que a fuerza de las desventuras que iba teniendo en mi vida, que sigo teniendo, esos cassettes, después cds y ahora mp3 (todavía no llego al 4), siguen siendo ese refugio que la casa de Fernando me ofrecía.